The Capuccino Girl

The Capuccino Girl

domingo, 24 de noviembre de 2013

¿Quieres verlo?

  Amo a mi mamá, en serio; pero a veces me mete en situaciones que me dejan completamente fría; como anoche.
 
  Les cuento. Nos encontrábamos mi mamá y yo muy tranquilitas, cada quien en su sillón buscando algo interesante que ver en la televisión.


 
  Mi mamá como, como toda matriarca que se precie; tenía en su poder el control (el de la t.v.) y comenzó a cambiar los canales. En eso, sin aviso y de la nada, nos encontramos con un programa llamado: "Sexo para adolescentes".


 
  Justo en ese instante, mi mami (tan linda como siempre) se volteó con la rapidez de un rayo y me dijo: "¿Le cambio o quieres verlo?".  Yo tengo 26 años y no sabía que aún se me consideraba adolescente.
 
  Por un segundo me quedé de piedra y estoy segura de que puse cara de boba... pervertida; pero boba, luego con toda la naturalidad del mundo, le contesté: "No. ¿Yo para que quiero verlo?"

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  Mi adorada madre, entonces continuó su recorrido de canales sin la menor muestra de vergüenza por su pregunta. Mientras yo seguía analizando la situación. Por que en el dado caso de que hubiera querido verlo y con todo lo que amo a mi madre, me resulta un poco incómodo ponerme a ver un programa así con ella juntito.
 
  Moraleja:
  Si alguna vez les sucede una situación parecida, primero: intenten recordar su edad (igual y si son adolescentes, les conviene ver el programita ese), segundo: si es su mamá quien les pregunta ¡CUIDADO!, puede ser una trampa, tercero: intenten mantener la calma y contestar lo más natural posible sin dejar salir la carcajada que seguro traen atorada en la garganta y por último: cuéntenselo a quien más confianza le tengan.
 
  ¡Te quiero ma'!
 


domingo, 10 de noviembre de 2013

Halloween 2013

Yo iba caminando muy alegremente por la calle, después del trabajo, con los audífonos puestos, la música sonando y yo tarareando cual profesional, cuándo de pronto al bajar la mirada me encontré con un papelito tirado en el suelo, mas pisoteado que un chicle en pleno Mardi Gras.



No sabría decirles que fue lo que llamó mi atención, pero terminé levantándolo y ¡oh surprise! era un pequeño volantito que anunciaba la puesta en escena de Don Juan Tenorio. Me emocioné y lo guardé en mi bolso para después continuar mi camino.


Honestamente, cuando mi acompañante y yo decidimos ir al teatro, no esperábamos reír tanto ...por la pena y ajena además. Y no es que me queje, dentro de todo, la obra fue bastante buena y entretenida, pero de pronto ver a un Tenorio que bien podría ser mi bisabuelo (bueno.. no, exagero, mi abuelo o el de todo el elenco, sería lo más correcto) al que de pronto se le olvidan las líneas, pierde su entrada, no puede colocarse la capa (o quitársela)  ni desenfundar la espada (no, no es albur),hacía que me entraran los nervios, de esos que te hacen decir: No puedo ver... no veo...no veo..., pero que ahí te mantienen con el ojito abierto pegado al escenario.


¡De verdad!

Y luego el contraste entre el abuelito y la joven Doña Inés, pues... vamos, que me muero.

Y entonces, la muerte, esa escena llena de sentimiento y profunda...mente hilarante. Primero, porque nuestro aventurero héroe (quien no puede mantenerlo en sus pantalones, if you know what I mean) no podía batirse en duelo, sino que a la hora de la hora, no podía terminar de morir. Y no, porque quisiera darle un toque más dramático, más bien porque esas articulaciones que tantas lunas han visto, pues... nada más no se lograban acomodar.


Juro que me daban ganas de subirme al escenario y ayudarlo a acomodarse al pobre hombre. En lugar de eso... me reí. Pero, aclaro, no como burla, sino de nervios.



Después de tanto nervio y risa contenida, el broche de oro fue salir y ver a Chuky tomándose fotos con los turistas en pleno centro de la ciudad, sin pena ni gloria.



En fin, que comienzo a pensar que eso de que en Halloween salen los locos, me lo empiezo a creer.

martes, 5 de noviembre de 2013

Sorry! Sorry!

¡¡Lo sé, lo sé!!

Tengo el blog bastante abandonado y me disculpo por ello. El verano pasado estuvo bastante "complicado" por decir lo menos y sé que no es excusa, pero ya estoy de regreso y me encuentro en a búsqueda de inspiración, nuevos temas para platicar con ustedes.
 
Por cierto, he descubierto que no es tan malo salir más seguido, al menos para activar mi vida social, porque mi cuenta bancaria me pone cara de pocos amigos.
 
Sin más información por el momento, me despido, deseándoles una hermosa tarde (aunque con este horario ya se siente noche) desde la comodidad de mi sillón predilecto con una humeante capuccino calientito; ya sabes  por eso de que ya es otoño.